La verdadera historia detrás de mi primer amor…

Mi primer amor… bueno, yo andaba cacheteando banquetas. Les voy a dar un poco de contexto: Yo tenía 13 años… él me puso un tatuaje de esos de “sticker” en la mano durante el recreo en el colegio y pues ya, fue suficiente para caer. 

Dice que se acuerda que cuando me conoció, yo tenía uniforme de deportes impecable, pero zacate en las rodillas… o sea, era una niña. También tenía frenos.

Es decir… era una niña en plena adolescencia.

Resulta que era el mejor amigo de mi hermana mayor, Tere. Él me acompañó a mis primeros eventos de pareja, pero nunca tuve el valor para decirle a Tere que su amigo me encantaba. Por alguna razón sentía que le pertenecía… o que no valía la pena decirle porque seguramente él me acompañaba por hacerle “el paro” a su amiga. Hay pocas cosas de las cuales me arrepiento en mi vida… y el no haber hablado con ella sigue siendo una de ellas.

Pero pues… la verdad siempre sale. Y mi silencio y depre puberta aparentemente era bastante obvia (para todos menos para mi). Mi papá se enteró que yo me estaba alejando de mi hermana por un niño… y no pudo con aquello.

Yo estaba tocando el piano, en plan emo, y mi papá hizo algo que jamás había hecho antes (ni ha vuelto a hacer): Me subió a su camioneta, manejó sin rumbo (acabamos por La Huasteca), y me dejó clarísimo que jamás, pero JAMÁS, podía permitir que eso sucediera. Que una hermana era una hermana… y que se hablaba al frente siempre, la consideraba antes que a cualquier tercero, y que porfavor, no fuera $%^!* (sorry, papá, fue impactante para mi, jajaja) y no afectara mi relación con ella por nada del mundo. 

Que mis hermanos debían ser mi primer amor.

Creo que no pude hablar en un par de horas, en lo que lo digería. Como era de esperarse, llegué con Tere y lloré con ella… le pedí perdón, seguramente ella me abrazó, me dijo que no pasaba nada… y la vida siguió, sin él (en mi vida, pero sí en la de Tere), por muchos años. Hasta reencontrarnos cuando yo tenía 21 años.

Por cierto… me casé con él. Este año cumpliremos 9 años de casados, tenemos 3 chiquitos. Le perdoné ya una broma terrible (que ya les contaré en otro blog), y él me perdonó largarme a hacer maestría con un anillo en mano… así que creo vamos bien ;) .

Y de Tere, pues qué les cuento… seguimos siendo hermanas ;) 

-Ana.