Joe Black y su mensaje mortal
Voy a delatar mi edad, pero Meet Joe Black sigue siendo la primera película que me viene a la mente cuando se habla de historias de amor tétricas. Les doy contexto a las generaciones post-millennial: En Meet Joe Black, Brad Pitt la hace de la Muerte encarnada en el cuerpo de un bellísimo hombre (hello, Brad Pitt) del cual se enamora una mujer que, aunque muy hermosa, tiene poco asombro por la vida y el amor.
Llega la Muerte, con su cabellera rubia y ojos cristalinos, una sonrisa para derretirte, y lo único que necesita para sentirse asombrada es una cucharada de crema de cacahuate.
Véanla y platicamos.
- Me preocupa lo que no te oigo decir.
- Tal vez no me escuches.
- Sí. Te escucho. No hay una gota de emoción, ni el más mínimo entusiasmo. Demuestran la misma pasión que dos pingüinos. ¿Dónde está tu arrebato? Quiero verte flotar, cantar apasionadamente, bailar en éxtasis.
- ¿Nada más?
- Que seas delirantemente feliz, o dispuesta a serlo…
…No te cierres. Nunca se sabe. Podría abrirse el cielo. (“Lightning might strike”)
Ahora, no se equivoquen. Yo no vengo a desearle amor delirante a todos este febrero. Como lo expuse hace un año (leer AMAR ES RECOGER LA BASURA QUE TU NO TIRASTE), yo creo que hay amor en todo lo que uno decida. Pero el estar dispuesto a verlo cambia toda la película :)
Ese es el rayito que quiero encontrar yo, y que busco diario: en una sonrisa al despertar a mis hijos, en preparar sus loncheras, en que la montaña se vea clara, en saludar a extraños, en tu pastel de chocolate. Sí, literal, lo pusimos en tu pastelito de chocolate colombiano, para no olvidar crear ese rayo para nosotros mismos (y de ser posible, para quien tenemos cerca a nosotros… todos necesitamos un empujoncito a ratos).
4 comentarios
genial
Gozo leerte ⚡️
🤍💫
Me encanta tu blog y tus postres mil gracias por compartir 🤩🤩✨♥️