Hermanos perdidos

Por azares del destino terminé trabajando en la industria gastronómica. Nunca fue mi plan, no fue lo que estudié; una cosa llevó a otra (un poco por accidente) y me encontré inmersa en ella. Un mundo de sabores y aromas deliciosos, de trabajo pesado que nunca termina…pero aún más grande, de gente apasionada, talentosa y con brazos abiertos para ayudarme a empezar. Me contagiaron sus ganas de aportar algo bueno a la ciudad, y heme aquí.

Este año tuvimos la oportunidad de colaborar en Montacometa con varios de estos personajes de quienes les hablaba. Hicimos cosas deliciosas y hermosas, pero la amistad es realmente lo que vale la pena presumir. Una excusa para enseñarle al mundo quiénes son nuestros amigos y maestros, y que nos sentimos honradas de poder trabajar con ellos.

Les presumo:

Arrancamos el año enjoyando unos croissants de los magos de Bread; Bernardo, Alex y Juan Carlos.

Shake Shack llegó enorme y se llevó nuestra empanada para hacer su delicioso concrete.

Mi amiga hermosa Denise Theurel de Theurel & Thomas nos invitó a colaborar con su perfecto macarons  para una causa importantísima.

Con Dani Santos de Caramela seguimos produciendo el regalo ideal para navidad, con la belleza que caracteriza todo lo que hace.

Cecy González nos compartió un lugar en sus tablas espectaculares de quesos y botanas.

Compartimos con Colmillo su pastel de Bodas para celebrar nuestro aniversario.

Y por último, Tacos del Valle hermoso nos invitó a aparecer en su menú con mi postre favorito del mundo… el flan.
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Cada uno de ellos y ellas aportó a Montacometa algo que jamás podríamos lograr solas.

Sigo igual de ilusionada que el primer día que busqué trabajo en una cocina. Las manos que nos han ayudado cada vez son más, los consejos mejores, y las amistades cada vez más fuertes.

Gracias por siempre.

-Tere.