El legado para las nuevas generaciones

Desde que tengo memoria, en nuestra casa mi papá nos pedía que abriéramos la llave de agua sólo un poco. "Lo suficiente", nos decía. Lo mismo hago yo con mis hijos ahora.

Mi papá se la pasaba apagando luces por la casa. "El que paga apaga" decía. Ahora me encuentro a mí misma poniendo el mismo gorro en la mía. Cuando nos topamos con ratones o bichos dentro de la casa, lo común era ver el esfuerzo por liberarlos en otro espacio, manteniendo su integridad. No por nada algunos amigos de la infancia me llamaban la "Bug Catcher", jajaja.

Cuando veía basura tirada en nuestras caminatas por la montaña, sin importar quién la hubiese tirado, él la recogía. Aquí sí guardaba silencio. Pero yo observaba. Observábamos tod@s.

Yo no soy tan serena como me gustaría cuando me topo con basura en las montañas y en las calles. Sí se me sale un suspiro, pero finalmente la recojo. Mis hijos me ven hacerlo... incluso se me adelantan a veces. 

Saben reconocer la montaña verde y sana de nuestras montañas heridas y traicionadas. Nuestras mañanas rumbo al colegio comienzan con frases como "Mira qué guapa la montaña hoy." , "Pobrecita la montaña con sus agujeros. Ya no vamos a dejar que la lastimen, ¿verdad, mamá?" , y "Hoy no se ven nuestras montañas".

Ayer fue el día internacional del medio ambiente. A mí al menos me queda claro que faltan esfuerzos inmensos de parte de cada quien para darle el respeto y cuidado que respete nuestra Madre Tierra. De parte mía y de tod@s. Pero al menos lo más importante lo estoy haciendo - el enseñar a la siguiente generación a cuidar de su hogar. A que somos parte de un todo, y que todos estamos conectados, incluso entre especies. 

En Montacometa, estos esfuerzos son continuos, y aunque la lucha frustrada por deshacernos del plástico al 100% sigue en pie, el día a día se vive cierta conciencia de que hacer el esfuerzo extra es necesario. Descuentos al retornar tus frascos de vidrio, al traer tu propio empaque, usar materiales biodegradables y aún más importante, usar menos empaques. 

Me encantan los clientes que prescinden de los empaques con la excusa de "me lo comeré justo en este momento", o "no va a llegar ni al carro", o el "no gastes en eso". Dentro de ellos reconozco a espíritus bondadosos con el medio ambiente, conviviendo con sus golosos internos :). 

Por más de ustedes.  

Ojalá tomemos decisiones buenas para nuestro planeta hoy. 
"La Tierra no es herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos."

 

- Ana

1 comentario

muy inspirador mensaje.
¡gracias!

Ana 15 junio, 2023

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