El incidente del esquimal

Dicen que todos tenemos a un niño atrapado dentro, y que como adultos no somos más que esos niños encontrando su camino. Hace sentido, ¿no?¿Alguien aquí sabe con certeza qué está haciendo?

En mi vida he sido testigo de ciertos momentos en los cuales estos niños interiores salen a relucir en sus cuerpos adultos. Mi favorito les quiero compartir.

 Lo recuerdo como si fuera ayer - íbamos llegando a la Isla del Padre, los 7 miembros de la familia. Una familia relativamente joven, yo tendría unos 12 años.

Ya era noche, y llegamos a hacer un mandado súper express antes de seguir al departamento. Varias de mis hermanas estaban dormidas en el carro, por lo que se bajó mi mamá con mis hermanos mayores, con un sólo encargo de mi cansado papá, quien llevaba horas manejando:

Esquimales de chocolate obscuro DOVE.

Un rato más tarde, regresaron mis herman@s y mamá cargados de bolsas. Entraron a la camioneta, se acomodaron, y (así estaba el antojo) mi papá pidió que le pasaran uno de sus esquimales antes de seguir nuestro camino.

Deben de entender algo sobre nuestro padre - es un ser ecuánime y sereno. Algún amigo mío siempre se refirió a él como el “master zen”.

Por eso su repentino escándalo expresando “¡No es posible!” nos sacó a todos de quicio. Lo observamos, su gesto con un notorio disgusto, su esquimal con una sola mordida, confundidos.

“Estos NO son de chocolate obscuro.”, chilló.

Nadie pudimos tomar en serio su berrinche. Las carcajadas se apoderaron de todos, incrédulos de ver a nuestro padre hacer un corajito por no haber podido cumplir su antojo.

Muy pronto él se unió a las risas, cayendo en cuenta sobre lo exagerado de su reacción. Se justificó, “uno cansado, al servicio de su familia, pide una sola cosa y no se le puede cumplir.” Se carcajeó.

Finalmente cerró con algo que jamás olvidaré. Se rió de sí mismo y de pasada de todos los adultos en este plano - “Para que vean, que todos somos primerizos, todos seguimos aprendiendo.”

Me encantó.

En su honor, y todos los padres y figuras paternas (en efecto o en sueños), les presentamos nuestro Pastel de Mocha con Helado de Glorias. Pan de chocolate con helado de glorias, ganache de chocolate y crema de expresso.

Que les traiga tanta felicidad, a tod@s en su mesa, como nos ha traído en nuestra familia. Por clanes que acepten todos nuestros berrinches sin importar la edad. Todos somos primerizos.

Felicidades, Padres.