Amigas y rivales

Historias sobre cómo aceptar a tu competencia e incluso hablar de lo que nadie quiere hablar: querer a tu competencia. 

Alguien me preguntó en estos días y con los ojos bien abiertos: ¿vas a hacer una colaboración con tu competencia?  La respuesta es sí. Y justo hoy vengo a hablarles de un tema que ronda mucho mi cabeza; tal vez, de más… La competencia y la difícil tarea de aprender a amarla.

Debo confesar dos cosas. La primera es que cuando vivía en Colombia y ya sabía que nos veníamos a vivir a México, no me perdía un capítulo en el Canal de las estrellas de “Amigas y Rivales”. Y la segunda, relacionada con algo que supongo que todos/as por aquí ya saben, que hubo una época no muy lejana, en la que Montacometa lanzó sus helados. 

 Desde el día 1 en el que abrieron sus puertas, en un local espectacular y minimalista, igual de bonito y sin pretensiones como todos sus postres, sentí muchísima admiración y me lancé a probar sus delicias. Seguía de cerca cada lanzamiento, cada nuevo producto. Hasta que un día vi: HELADOS, y me sumergí en un manantial de emociones negativas. Sentí miedo, angustia e incluso rabia. Pasaron por mi cabeza tantas interrogantes: ¿Por qué no se dedicaban sólo a la pastelería que ya hacían tan bien? ¿hasta dónde llegarán con este nuevo producto? Seguro estará increíble, como todo lo que hacen…. En fin. 

Esto probablemente sólo se lo conté a mi esposo y a mi mamá, entonces ¿por qué lo público hoy a los cuatro vientos? Me tomó mucho tiempo entender que, si tenemos competidores, tenemos mercado; que cuando los competidores llegan a mi vida, me sacan de mi zona de confort y me recuerdan la pasión tan inmensa que siento por lo que hago. Y qué, hay tanto mercado como gustos, así que siempre, conservando la esencia de lo que somos y hacemos, el servicio y la calidad, encontraremos clientes leales. 

Así es como durante estos 10 años de Lulo he visto nacer y morir a mucha competencia. Pero está también la otra cara de la moneda: la competencia desleal, donde el gigante pone bloqueos a sus clientes para evitar que chiquitos como nosotros entremos en la jugada. Y es el caso desafortunado que estamos viviendo, tratando de lograr una distribución a nivel nacional, pero donde un gigante de la industria nos ve levantar la cabeza en medio de un mar revoltoso, y a billetazos y promesas de % inalcanzables para nosotros, nos pone la mano encima y nos vuelve a hundir.

¡Seguiremos nadando y lograremos salir a flote, estoy segura!

Pero fuera de esa competencia, estoy convencida de que se pueden hacer negocios más colaborativos y con menos rencor. Y para colaborar hay que confiar. Así logramos una explosión de creatividad, cooperación e innovación. 

Hubo un microsegundo en donde consideré a “las hermanas Montacometa” más rivales que amigas, pero me alegra que haya ganado mi admiración por ellas. Hemos construido una amistad y colaboración, no sólo en este producto que les volará la cabeza de lo delicioso, sino para compartir ideas de negocio, consejos, anécdotas de la industria; y espero que este gelato en conjunto sea el primero de más.

¡¡Abrazos!!

Sofía.

4 comentarios

Amo este blog y a las hermanas MC. ¡Me encanta que esto nos ayude a todas a crear más sororidad entre nosotras y que lo hayan hecho junto con Sofía, la reina del gelato!

Irma 10 julio, 2023

Siempre fan de lo que escriben por aquí!
Este año ya amé la rosca en colaboración con Angelly, así que no puedo esperar esta nueva!….Además en monterrey amamos las dos marcas y seguro que juntas surgirá para mas de uno (como yo) un nuevo amor platónico de sabor jajaj
Éxito!!!

Ale 06 julio, 2023

Maravilloso, amamos las dos marcas!

María Luisa 06 julio, 2023

Qué buen blog. ¡Las admiro mucho a ustedes y a sus marcas! Cada creación que hacen es deliciosa y no puedo esperar probar lo que ahora crearon en colaboración. =)

Liz 06 julio, 2023

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