Arroz sin pasas traicioneras

Hay varias anécdotas simpáticas donde a nuestro Papá, un hombre sereno y ecuánime, le gana la indignación respecto a algún postre… Estamos hablando de alguien a quien mis amig@s se refieren como el zen master, que pone música clásica por toda la casa, y que prende fuentes de agua para mantener un entorno tranquilo en el jardín.

Por eso la risa nerviosa cuando en algún momento alguno de sus hijos trajo esquimales de chocolate con leche y no de chocolate obscuro y la perdió (jaja!!! nos tardamos en darnos cuenta de que no era broma). También cuando sin querer mordió una galleta con pasas pensando que eran chispas de chocolate - ver meme, en efecto, las pasas traicionan ⬇️.

De tal forma que es muy claro de dónde viene nuestra -ligera- aversión a las pasas… y nuestro amor al chocolate. Posiblemente y sin darse cuenta, esto haya formado la base de Montacometa.: postres sencillos pero deliciosos, con notas balanceadas que te invitan a seguir probando, y que sorprenden por su sabor (y nunca por pasas furtivas). 

Entre muchos postres consentidos que nuestro papá ha propuesto para vender en Montacometa, uno de ellos se ha llevado medalla de honor: el arroz con leche. El propuso simplemente eso: arroz con leche.

Tere (como de costumbre) lo llevó a otro nivel, con ultra cremosidad, sabor intenso a canela, y, aunque esté de más mencionarlo… sin traiciones. ;)

Un consentido por su sencillez y por lo que representa para nosotros… nuestro arroz con leche siempre es prueba de que el cielo sí se enfrasca. 

Abrazo,

-Ana