Los puntitos estresantes en tu calendario
Tengo un tema con los puntitos en los calendarios. Mientras más puntitos tenga un día en mi calendario digital, el estrés va en aumento. Hay para quienes los puntitos surten el efecto contrario - les da paz. Para mi, para MI significa que mi día está saturado y por lo general, en estas épocas, de eventos sociales - lo cual significa que seguramente me queda poco tiempo de momentos de cavernícola con libros, tés y sinquehaceres.
El gran problema que viene con esto de no querer usar puntitos (también conocido por el público en general como “agendar”), es que en efecto, crees que tienes días libres. Y luego suceden cosas como ir cantando por la vida y toparte a la mamá de la piñata que te pregunta si te verá más tarde en el festejo de su niño. O recibir una tras otra llamada mientras la pasas en grande en Chipinque, sin señal, y al bajar reaccionas que tenías junta de resultados desde hace horas. Acto seguido, te atolondras, comienzas a usar puntitos para todo, con la ilusión de que tienes tu vida bajo control… y te das cuenta que tampoco es por ahí.
Total, libertinaje o control - no tengo la respuesta. Sí tengo, sin embargo, un par de consejos para que en cuanto a postres, al menos, no sufras y llegues plena y orgullosa de tu creación.
- Acompaña tu tabla de quesos con nuestro PANQUÉ DE ACEITE - le vas a dar un twist distinto y delicioso. El pan es sumamente húmedo, con un sabor que, aunque con notas dulces, puede ser neutro y va bien tanto con fruta, chocolate obscuro, y miel, como con quesos y mermeladas. Además se ve precioso.
- Si tienes una antorcha quemadora (casera) en casa, y eres fan de nuestro arroz con leche… este tip es para llevarlo a otro nivel. Vas a cubrir tu arroz con azúcar, y vas a quemar ese azúcar con la antorcha hasta formar una capa crocante. Voilá! Arroz con leche bruleé.
- Tercer tip - pide nuestras galletas pero CRUDAS. Las tendrás en tu congelador hasta que sea momento de tu cena o antojo. Las vas a hornear entre 12-13 minutos por 325 F y vas a sacar sonrisas a todos en casa. Un platón de galletas calientitas es ganador en cualquier hogar.
Se me ocurre un último consejo, que voy a seguir yo también pues a veces logro más claridad al escribir que al vivir - y es el siguiente: La paz interior es eso, una paz desde tu interior… sin importar tu exterior: estar de ermitaña, sola en casa, o como mariposa social en la calle. Si nos vemos en la calle, me lo recuerdas ;)
Con cariño,
Ana.